rincon fotofrafico

En Madrid y concretamente en la Plaza de Santa Ana lugar enclavado en el centro de la ciudad, era el sitio elegido para ese día, el 8 de Mayo de 2.004, para que se llevara a cabo la reunión de antiguos alumnos de la Universidad Laboral, de aquellos que pasamos tantos días de nuestra vida juntos, con las mismas ilusiones y los mismos proyectos, allí estábamos algunos de aquellos que ingresamos en el año 1.964 y 1.965 en los Colegios San Fernando y San Isidoro, hasta los años 1.969 y 1.970.

La mañana estaba preciosa, radiante, el tiempo nos acompañó dándonos la bienvenida, no podíamos haber elegido mejor día, allí fuimos engrosando poco a poco el grupo que ya empezaba hacerse compacto en la Plaza, algunos llegábamos y casi no conocíamos a nadie, habían pasado ya muchos años, mas o menos 35, se dice pronto, pero cuando nos identificábamos todo era mas fácil, abrazos y apretones fuertes de manos, fueron momentos inenarrables, merecía la pena haber hecho muchos kilómetros para saborear aquel momento, vamos que si merecía la pena, habíamos venido algunos de Bilbao, Vitoria, Santander, Valencia, Badajoz, Sevilla, Jaén, Málaga, etc. allí estaban algunos de tu aula que eran sin duda los que mas recordabas, allí aparecimos los Químicos, los de Metal, los Delineantes, también algunos Electrónicos e Instaladores.

Éramos alrededor de unos 45, no esperábamos ser tantos, el que se enteró de la reunión le faltó tiempo para asistir y la verdad es que nadie salió de allí decepcionado, solo que el tiempo se nos pasó volando, hablamos y nos contamos anécdotas de nuestra vida colegial, de nuestras andanzas actuales, de nuestros sabores y sinsabores en estos años pasados, de la suerte o no tanta en los objetivos alcanzados en nuestra vida profesional, en fin con una alegría inmensa de haber podido tener la dicha de habernos encontrado después de tantos años.

Nos faltó tiempo, la verdad es que con algunos solo pudimos hablar lo justo, pero fueron momentos que no se cambian por nada, era como si la Plaza Santa Ana se hubiera convertido en el patio de algún Colegio.
Con la emoción aflorando en nuestros rostros, nos dirigimos a compartir mesa en el Restaurante "Zeraín", donde en una total armonía y camaradería y hechos una piña, también dicho sea de paso, porque tuvimos que apretarnos un poco, hacernos sitio ante tantos comensales no esperados, almorzamos la mar de bien y brindamos por todos nosotros, por los tiempos pasados y por la Universidad Laboral, la cual en lo hondo de nuestro ser la llevamos tan dentro.

Con los incipientes vapores del alcohol que ya surcaban la atmósfera, el clima que reinaba, se fue haciendo si cabe más ameno, más fraternal y decidimos por unanimidad que el próximo año habría otra reunión, esta vez en Sevilla, (no podía ser en otro sitio), a la que asistiríamos posiblemente muchos más porque esto sin duda es un reguero de pólvora y llegará al oído de muchos mas antiguos compañeros nuestros que esta vez no tuvieron ocasión de enterarse, lo que si quedó claro entre todos, es que esta reunión sería la primera de una larga sucesión de reuniones en el futuro.

De allí nos trasladamos todos juntos a las escaleras del Congreso de los Diputados y nos hicieron algunas fotos para que ese democrático lugar diera fe de aquella maravillosa reunión con la que sin duda muchos de nosotros había soñado llevarla a cabo alguna vez.
La tarde se acababa, algunos tenían que marcharse, a coger el vuelo, el tren de vuelta a su casa, otra vez abrazos y más abrazos, y todos con la sensación de haber pasado un día maravilloso y como algunos confesaron "que había sido unos de los días más felices de su vida".

No se me olvida darle las gracias en nombre de todos lo que allí estuvimos al amigo Brizuela, verdadero impulsor de esta reunión, sin el cuál y sin sus desvelos, cada uno estaríamos vagando por nuestro entorno actual, anhelando tal vez una reunión como la que tuvimos. Amigo Brizuela, todos te debemos una.

Nuestro más profundo agradecimiento asimismo, al compañero Martagón Paradas por su precioso detalle del regalo del cenicero a cada uno de los allí asistentes, como testimonio de la reunión.También a Díaz Raso, por su generosa invitación a la degustación de cava.

Más o menos esta es la relación de los que allí estuvimos, si alguno falta que me perdone y me lo diga, lo pondré inmediatamente:

ALANIS, ANGULO, BALLESTEROS, BRIZUELA, DE LOS BUEIS, CAMARERO, CARRASCO, CASADO, CUBERO, DE LA TORRE, DEL RIO, DIAZ MUÑOZ, DIAZ RASO, ESCRIBANO, HIDALGO, JERICO, MARTAGON, MARTOS, MENDIOLA, MORENO GARCIA, OLMO, PRIMITIVO, QUESADA, RAMIRO, RUBIO, SÁNCHEZ CAMPOS, VALENCIA, VELÁZQUEZ, ZABALETA, SOTO, NAVARRO, CABALEIRO, MORA, HERGUEDAS, GUERRA LOZANO, DIAZ CEBRIAN, FUTI, GAMBOA, LAMAS, LAGARES, GOMEZ HERNÁNDEZ, GARCIA LEON, GONZALEZ MIRANDA, DIEGO LOZANO.

Sin duda una gran familia, un abrazo a todos.